Una princesa dueña de sus sueños.

No quiero tener que arrepentirme jamás de no haber echo algo por miedo, y por eso hoy escribo esto. Le escribo todo esto a todos aquellos que tienen sueños, que quieren volar, que quieren ser felices, ya que me clasifico como una princesa dueña de sus sueños. Yo y solo yo tengo voz en mi vida, nadie me dirá jamás que no puedo hacer algo, nadie puede pararme, tengo alas, y os prometo que nadie me las cortará. Quizás el amor no es lo mio, quizás tampoco son los estudios, pero nunca dejaré de esforzarme, superarme es mi meta, retroceder mi perdición. Paso a paso me voy construyendo mi futuro, y tal vez me tropiece una y otra vez con una misma piedra, pero siempre acabo aprendiendo de mis errores. Se que tengo que alcanzar mis sueños, y para ello tengo que ser fuerte, valiente y no puedo tener miedo, pero es evidente que a veces se tienen miedo, pero... ¿Sabes lo que me mantiene en pie? La esperanza, si, tal vez, me engañe a mi misma al tener esperanza, pero es una manera de tirar siempre para adelante. La vida se pasa ante nuestros ojos en un instante, y es algo que no puedes regalar jamás a nadie, tus logros son tuyos, y de nadie mas y recuerda lo mucho que te ha costado llegar al lugar en el que te encuentras. peldaño a peldaño, subo las escaleras hasta mi sueños, aveces los peldaños son tan grandes que no se ve el siguiente, pero aún así no me rindo. ¿Que, cual es mi sueño? Llegar a convertirme en la mujer que es mi madre, llegar a ser tan valiente como aquellas chicas que se van a África para ayudar a todo el que lo necesite, sentirme orgullosa de mi misma, y que los demás también se sientan orgullosos de mi, y tenerte a mi lado, si, mi sueño es mi futuro, y yo soy dueña de el.