martes, 5 de marzo de 2013

La historia continua

Esa noche me dormí sin lágrimas en las mejillas, mi cama estaba vacía, pero mi corazón también, todo había cambiado, yo había cambiado, y es que aquel corazón que hace unas semanas latía con ritmo y calor se enfrío y dejo de latir, me di cuenta de que esperar a alguien es perder el tiempo y que nadie quiere perder el tiempo por nadie, por que al parecer nadie tiente tiempo, pero siempre está él. Me acosté con la esperanza de volverlo a ver, de poder sentirlo una vez mas junto a mi, pero al parecer aquello cambió también, había dejado de soñar, solo podía ver una oscuridad profunda y fría, y ni rastro de él. ¿Donde estaba? ¿por que no apareció como todas aquellas noches? ¿lo volvería a ver? Al día siguiente me desperté y di un largo paseo por la playa, me suele ayudar, y mientras caminaba me iba girando para ver mis pisadas pintadas en la arena, iban desapareciendo una a una, lentamente detrás de mi, como si no quisiesen dejar rastro, tal vez querían desaparecer, como yo.Caminé hasta llegar a una zona con mas piedras que arena y me senté, quería llorar, pero no podía, las lágrimas formaban parte de mi pasado, un pasado lleno de dolor y sufrimiento que no querría recordar jamás. A lo lejos vi un pequeño velero, solo, y en el había un chico, no podía descifrar como era pero era un chico, estaba solo, como yo, y sin embargo tenía la fuerza suficiente como para navegar con su velero, me saludó, sonreí, y entonces me di cuenta de que la historia continuaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario